Cómo los hackers cambiaron la historia

Cómo los hackers cambiaron la historia

julio 9, 2021

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En pleno 2021, es imposible hablar de hackers sin la negatividad y la aprensión de la gran amenaza oculta del robo de información y la destrucción digital, pero no siempre ha sido así … Originalmente, los hackers eran vistos por la sociedad como entusiastas de la tecnología, inconformistas, probando software y ordenadores para aumentar sus funcionalidades e impulsar la progresión tecnológica. Poco a poco, con la aparición de los virus y del cibercrimen, los piratas informáticos pasaron a ser vistos como una amenaza pública oculta, dividiendo las opiniones de la sociedad. 

 ¿Listo para un viaje por la historia? 

 

1960 

El término «hacker» nació y se popularizó en los años 50 y 60 en el Tech Model Railroad Club del MIT para definir la práctica de alterar el funcionamiento de los modelos de trenes para cambiar o mejorar sus funciones. Desde trenes hasta ordenadores, estos estudiantes del MIT empezaron a aplicar la práctica con el IBM 704 para explorar, cambiar paradigmas y aumentar sus funcionalidades. En ese momento, la única intención era experimentar, e incluso mejorar, las opciones de los programas que existían. En algunos casos, esta práctica incluso llevó a la producción de programas sustancialmente superiores a los ya existentes, como es el caso del sistema operativo UNIX de Dennis Ritchie y Keith Thompson. 

  

1970 

En los años 70, mientras el mundo se familiarizaba con los ordenadores, aparecieron los phreakers, hackers telefónicos como John Draper, que encontraron una manera de usar el conmutador de red en teléfonos electrónicos para hacer llamadas a larga distancia de forma gratuita. El secreto estaba en un silbato, un brindis de los cereales Cap’n Crunch, que reproducía el tono exacto necesario para indicar que había una vía disponible y libre para una nueva llamada. La tendencia phreaker ha abierto nuevos caminos para los visionarios digitales, incluidos los fundadores de Apple, Steve Jobs y Steve Wozniak, que han aprendido mucho de esta tendencia. 

  

1980 

La llegada de los años 80 marcó el inicio de lo que se considera la Edad de Oro del Hacking, justificado por el aumento de las ventas de ordenadores personales, que se comunicaban entre sí a través de la red telefónica. En aquel entonces, los jóvenes pirateaban sistemas informáticos solo por el gusto de hacerlo. Los nuevos piratas informáticos se reunían digitalmente para compartir contraseñas y trucos, pero surgieron grupos que también estaban comenzando a usar el conocimiento y la experiencia informática para prácticas en su favor y pequeños delitos, pirateando software, creando virus y hackeando sistemas para robar información valiosa. 

En el cine, en 1983, la película WarGames, popularizó aún más la cultura hacker, con la historia de un adolescente que logró meterse en el ordenador de un cuartel general militar y casi provocó el inicio de la Tercera Guerra Mundial. Ese mismo año, un grupo de adolescentes en Milwaukee conocido como 414, comenzó a piratear por diversión, los sistemas de red utilizados por instituciones de alto perfil como el Centro de Cáncer Memorial Slon Kettering y el Laboratorio Nacional de Los Alamos, un centro de investigación de bombas nucleares que produjeron bombas atómicas utilizadas en la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, este grupo fue detenido por el FBI y el caso generó una discusión social que condujo a la primera ley relacionada con la piratería en los Estados Unidos: la Ley de Abuso y Fraude Informático, en 1986. 

A pesar de la nueva ley, los curiosos digitales siguieron su camino y en 1988, el mundo conoció al primer gusano informático. Creado por Rober Morris, hijo del director del Centro Nacional de Seguridad Informática de EE. UU., El virus infectó alrededor de 6.000 ordenadores, dejándolos completamente inutilizables. Morris fue condenado bajo la ley creada en 1986, pero nunca cumplió condena y actualmente trabaja como profesor del MIT en el Laboratorio de Inteligencia Artificial. 

  

1990 

Los años 90 estuvieron marcados por el aumento del número de “crackers” (como se empezaron a llamar a los hackers “maliciosos”). Además de Robert Morris, Kevin Mitnick, Kevin Poulsen y Vladimir Levin también han sido juzgados por robo de software de grandes empresas, fraude a una estación de radio para ganar un coche a sorteo y por el primer robo digital a una institución financiera. 

Con fuertes investigaciones llevadas a cabo por los Servicios Secretos, la previamente impenetrable comunidad de hackers empezó a denunciarse a sí misma, lo que provocó una gran cantidad de detenciones. En un intento de reducir o evitar la pena, los miembros de la comunidad empezaron a dar información de sus pares. 

  

2000 

Con la evolución de Internet y la complejidad de los sistemas, en 2000 la palabra “hacker” ganó aún más carga negativa, con gran prominencia en los medios. 

Irónicamente, la década comenzó con mucho amor repartido por todo el mundo. El 5 de mayo de 2000, un correo electrónico con el asunto “ILOVEYOU” se empezó a difundir por todo el mundo, infectando más de 10 millones de ordenadores Windows. El virus, oculto en el archivo adjunto del correo electrónico, dañaba el ordenador, destruyendo diferentes tipos de archivos y enviándose automáticamente a todos los contactos de Outlook, convirtiéndolo en el virus de correo electrónico distribuido más rápido hasta ahora. Este malware fue creado por Onel de Guzman, un joven de 24 años residente en Manila, Filipinas. 

La década también estuvo marcada por ataques masivos a grandes empresas como Microsoft, eBay, Yahoo y Amazon, lo que generó muchas preocupaciones en materia de ciberseguridad. 

  

Actualidad 

Hoy en día, con las personas y el Internet volviéndose inseparables, la vida se desarrolla principalmente en línea y la comunidad de piratas informáticos se está volviendo más sofisticada, compleja y difícil de controlar que nunca. 

Todavía hay hackers solitarios que luchan por la evolución de los sistemas o intentan sacar provecho de su fragilidad, pero son los grupos organizados los que marcan la década. El “hacktivismo” gana espacio en el vocabulario social. Grupos como Anonymous, al revelar documentos de alto perfil y exponer secretos gubernamentales para supuestamente defender a la sociedad con la verdad, dividen a la opinión pública. ¿Villanos o justicieros? Para algunos son verdaderos héroes, para otros los mayores enemigos de la seguridad pública, pero de una forma u otra el impacto es innegable. 

Los hacktivistas y los ciberdelincuentes, se han vuelto la principal preocupación de las entidades gubernamentales y las grandes empresas de todo el mundo. La ciberseguridad se ha convertido en uno de los términos más repetidos en el contexto empresarial y nunca antes, se ha hablado tanto de la protección de datos. ¿Podrán las instituciones encontrar sistemas de defensa capaces de disuadir la creatividad y el ingenio de los piratas informáticos de hoy? El futuro lo dirá.